miércoles, 25 de noviembre de 2015

Poesía Visual

La durmiente del valle


Un hoyo de verdor, por el que canta un río 
enganchando, a lo loco, por la yerba, jirones 
de plata; donde el sol de la montaña altiva 
brilla: una vaguada que crece en musgo y luz.

Un soldado, sin casco y con la boca abierta, 
bañada por el berro fresco y azul su nuca, 
duerme, tendido, bajo las nubes, en la yerba, 
pálido, en su lecho, sobre el que llueve el sol.

Con sus pies entre gladios duerme y sonríe como 
sonríe un niño enfermo; sin duda está soñando: 
Natura, acúnalo con calor: tiene frío.

Su nariz ya no late con el olor del campo;
duerme en el sol; su mano sobre el pecho tranquilo; 

con dos boquetes rojos en el lado derecho. 





He escogido este cuadro para relacionarlo con el poema porque me parece muy identificador, interesante e inspirador. Me gusta mucho